El problema a resolver es la utilización de plásticos de un solo uso en la venta de comidas para llevar. Estos envases se utilizan por no más de 1 hora y luego se desechan, pasando a formar parte de basurales o contaminando oceanos (con suerte, un 10% de ellos se reciclan).
La solución consiste en un servicio de envases plásticos reutilizables para la entrega de alimentos. La idea es que los restaurants que realizan delivery de comida utilicen estos envases (en lugar de los descartables) para llevar la comida a los clientes y éstos, luego de su uso, los depositen en puntos de recolección. El servicio prevé su retiro de estos puntos para su higienización y desinfección, y la provisión de envases limpios a los restaurants para reiniciar el ciclo.
Definitivamente, la reducción de desechos plásticos mejora la vida de las personas desde un nivel ambiental y de salud.