La solución es comenzar a capacitar y sensibilizar a los niños y niñas, e ir incluyendo a toda la comunidad en general en el buen uso y reutilización de los plásticos desde nuestra casa.
Brindaremos el servicio de venta de recursos y materiales educativos y el pago de los mismo serán con plásticos, lo que se evaluará el valor de 1 kg de plástico.
Es una iniciativa innovadora y viable, ya que en el país no existe una de estas magnitudes, donde clasificaremos y le daremos el destino correspondiente a los plásticos dándole también trabajo decente a varias personas, donde los plásticos algunos serán reutilizados en la elaboración de manualidades en los talleres que se dictarán, invernáculos, donaciones a instituciones educativas que viene realizando proyectos de ladrillos ecológicos, casas para animales y cercos de jardines públicos.
Cuando se concientiza a los niños y niñas que quemar plástico y desecharlos a ríos y arroyos es malo para la salud y para el planeta, ellos mismos comenzarán a trasmitirles y concientizar a sus padres de dejar de hacerlo.
El plásticos es un material muy común en nuestras vidas, ya que presentan múltiples funciones, por eso es necesario el uso responsable y generar de forma correcta la gestión de los mismos, para evitar que terminen en el medio ambiente.
La base de todo el concientizar a la comunidad en general que los plásticos reutilizados favorecen y protegen a nuestro planeta, y a la calidad de vida de las personas y a todos los ecosistemas.
Creemos que si los niños y niñas puedan acceder a los recursos y materiales para la escuela se verán favorecidos e incentivados ya que son necesarios y contribuyen al proceso de aprendizaje.